Gillman con Dio
A partir de Barón Rojo, por fin se constituiría el heavy metal como género dentro de Iberoamérica ya que tuvo la oportunidad de la industria de alcanzar tanto al público español como americano y estuvo a la altura del momento. Su álbum "Volumen Brutal" (1982) es considerado como la gran obra maestra del género dentro de las bandas que han interpretado en nuestro idioma, y obtuvo el respaldo de las diferentes revistas de heavy metal europeas en su momento la consideraron como uno de los mejores discos, lo que los motivó a grabar una versión de la misma en inglés que no tuvo la misma repercusión.
Del álbum se desprende "Resistiré", considerado como uno de los temas más emblemáticos de la historia del género, una canción que escupía furia contra las autoridades que nos doblegaban. De hecho, las letras que hablaban de frustación, critica social y amor por el rock, son las que permitieron que un gran público se identificara con ellos, y permitiera que otros grupos españoles que aparicieron casi en simultáneo ganaran una misma repercusión en el continente americano.
Una banda como Obús, con un par de temas se volvió en la favorita de los headbanger pero si hubo una que trascendió fueron Ángeles del Infierno, que tuvieron más trascendenciaen Centroamérica y México que en su propio país. Mientras bandas originarias como Leño se desmarcaban de la tendencia más heavy y buscaban más vincularse con las raices del propio rock and roll, hacia terrenos más próximos al llamado "rock de estadio", en parte con ayuda del ya veterano Miguel Ríos.
El impacto español rápidamente influencia en América Latina. En Venezuela, ya habían tomado la posta desde Paul Gillman con su banda Arkangel. En Colombia, aparece Kraken quien rapidamente se convirtió en una banda mainstream. En México, aparece Luzbel que se convirtió en una banda de culto con miles de seguidores. En Chile, Tumulto, una banda con origenes de inicios de los 70's con otra formación, lidera el movimiento. En Uruguay, Alvacast y, en Perú, M.A.S.A.C.R.E, terminan de conforman solo un puñado de las centenares de bandas que empiezan a emerger, con características distintas, en cuanto al público y al estilo, algunas más cercanas al thrash metal con el correr de los años.
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